La Economía Azul y el desarrollo sostenible de la pesca
¿Qué es la economía azul? su impacto y potencial, retos y soluciones

¿Alguna vez te has preguntado cómo los océanos, que cubren más del 70% de nuestro planeta, pueden contribuir a un futuro económico más sostenible?.
Durante los últimos años, la sobreexplotación por la pesca industrial, la contaminación por plásticos y productos químicos, y el uso del océano como zona de residuos, ha generado un deterioro importante en el ecosistema marino.
Es así como ha surgido la necesidad de dar un cambio hacia un modelo sostenible en la forma en que utilizamos los océanos, a lo que se ha denominado ‘economía azul’.
¿Qué es la economía azul?
La economía azul es un concepto que ha surgido a raíz de los desafíos globales a los que está enfrentando el sector pesquero por la falta de recursos marinos y el impacto climático.
El término de economía azul implica elegir prácticas que minimicen el impacto ambiental de la explotación de recursos marinos, como la pesca sostenible y la acuicultura, pasando por el turismo costero responsable y la biotecnología marina.
La Comisión Europea ha identificado la economía azul como una de las opciones claves para lograr los objetivos del Pacto Verde Europeo, al considerar que los océanos juegan un papel crucial en la absorción de carbono, la producción de alimentos y la generación de energía limpia.
Actividades que forman parte de la economía azul
Según la FAO, en 2022, la pesca y la acuicultura produjeron alrededor de 178 millones de toneladas de pescado, generando un valor comercial de más de 400.000 millones de dólares.
La economía azul recoge un conjunto de actividades centradas en la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos marinos, intentando reducir al máximo el impacto ambiental. Entre las más relevantes se encuentran:
Sin embargo, el 35 % de las poblaciones de peces están siendo explotadas por encima de niveles sostenibles, lo que resalta la necesidad de aplicar prácticas de pesca sostenible para restaurar los ecosistemas marinos y asegurar su viabilidad a largo plazo.
–Pesca sostenible
La pesca sostenible funciona respetando los ciclos naturales de los ecosistemas marinos, garantizando que las poblaciones de peces puedan reproducirse y mantener una estabilidad a largo plazo.
Las técnicas utilizadas incluyen:
- Establecer cuotas de captura (cantidad de peces que pueden pescarse)
- El uso de redes selectivas para evitar captura accidental
- Creación de áreas marinas protegidas dónde la actividad pesquera está restringida, al menos de manera temporal.
El objetivo es asegurar que las actividades pesqueras sean compatibles con la conservación de los ecosistemas marinos y que no se sobreexploten los recursos naturales.
Por ejemplo, en Galicia, la Organización de Productores Pesqueros, ha desarrollado el proyecto ‘Pescaenverde’, una ecoetiqueta creada para promover prácticas sostenibles en el sector pesquero, evaluando el impacto ambiental de los productos del mar.

–Acuicultura sostenible
La acuicultura, o cría de peces y moluscos en entornos controlados, participa en la economía azul, proporcionando una fuente de alimentos de origen marino
La acuicultura sostenible se centra en reducir el impacto negativo en los ecosistemas de alrededor. Además, se prioriza el uso de piensos sostenibles y de bajo impacto, al igual que la cría de especies de la zona que no alteren el equilibrio de los hábitats locales.
Este tipo de acuicultura, no solo garantiza la producción continua de alimento, sino que también protege la biodiversidad marina.
El Centro Tecnológico de la Acuicultura de Andalucía (CTAQUA) es una de las entidades más activas en España en acuicultura sostenible. En colaboración con otras empresas y organismos públicos, ha desarrollado proyectos que implementan tecnologías sostenibles en la cría de especies locales, como la dorada o el lenguado.

–Energía renovable de origen marino
Este tipo de energía renovable, centrada en conseguir una energía limpia y libre de emisiones de carbono para el sector pesquero, incluye energía eólica marina, energía de las olas y energía de las mareas.
La energía eólica marina es la más desarrollada actualmente, y consiste en la instalación de turbinas en el mar, donde los vientos son más constantes y fuertes.
Por su parte, la energía de las olas y las mareas, aunque todavía más en fase de investigación y desarrollo, tienen un enorme potencial para complementar al resto de energías sostenibles.
En su apuesta por la energía marina como fuente de energía renovable, Euskadi presenta BiMEP. Un centro de ensayos en mar abierto que demuestra el potencial de generar electricidad a partir de las olas y las corrientes marinas.

–Biotecnología marina
La biotecnología azul o biotecnología marina busca aprovechar los recursos biológicos marinos para crear nuevos bienes y servicios para diferentes campos.
Estos recursos incluyen microorganismos, algas e invertebrados (por ejemplo, estrellas de mar, pepinos de mar, erizos de mar) y pueden ser utilizados en la industria farmacéutica, cosmética y alimentaria, así como la creación de materiales biodegradables que reemplazan a los plásticos convencionales.
Además, en el ámbito pesquero, la biotecnología marina también ha permitido mejorar la estructura genética de las especies en la acuicultura y el control de enfermedades.
En España, El Instituto Español de Oceanografía (IEO) está liderando proyectos como ‘AQUAGENET’ para aplicar los avances en genética y biotecnología a la acuicultura en el Mediterráneo.
Qué objetivos tiene la economía azul en el sector pesquero
La economía azul actúa como una herramienta clave para transformar el sector pesquero, contribuyendo, a su vez, al bienestar tanto de las comunidades que dependen de los océanos como de los ecosistemas marinos.
Dentro de la búsqueda de cuidar el ecosistema marino, la economía azul está bastante alineada con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Estos son algunos de los más relevantes:
- ODS 14 – Vida submarina: El principal objetivo es conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, mares y recursos marinos, evitando la sobreexplotación y promoviendo la creación de áreas marinas protegidas.
- ODS 8 – Trabajo decente y crecimiento económico: Busca fomentar el empleo en el sector pesquero, garantizando condiciones de trabajo seguras y dignas, así como promover el crecimiento económico sostenible.
- ODS 12 – Producción y consumo responsables: Promover prácticas pesqueras sostenibles y responsables que minimicen el desperdicio y optimicen el uso de los recursos.
- ODS 7 – Energía asequible y no contaminante: Fomentar el uso de energías renovables en el sector pesquero, como parte de la transición hacia una economía baja en carbono.
El impacto de la economía azul en la sostenibilidad pesquera
Según la Organización Mundial del Comercio, la economía oceánica se valora en alrededor de 1.5 billones de dólares al año.
Estas actividades utilizan prácticas responsables, con el fin de evitar la sobreexplotación y asegura la disponibilidad de recursos de origen marino para las generaciones futuras.
Estos son algunos de los beneficios que supone invertir y potenciar la Energía Azul:
- Creación de empleo sostenible. Según PNUMA, la energía eólica offshore podría generar hasta 18 millones de empleos para 2050
- Preservación de la biodiversidad marina y los ecosistemas marinos.
- Fomento de la innovación en tecnologías limpias
- Refuerzo de la seguridad alimentaria
Un ejemplo destacado del impacto positivo de la economía azul y la sostenibilidad es el proyecto de la Red Natura 2000, cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat en Europa, evitando la pérdida de biodiversidad.
Retos y soluciones en la economía azul
A pesar de su potencial, la Economía Azul se enfrenta a retos importantes como la sobrepesca y la contaminación marina.
- Sobrepesca: Amenaza la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
- Contaminación: Afecta la salud de los océanos y sus habitantes.
Economía Azul, es el uso sostenible de los recursos oceánicos para el crecimiento económico, la mejora de los medios de vida y la creación de empleo, mientras se preserva la salud de los ecosistemas marinos. Posibles soluciones para mitigar estos retos:
- Regulaciones estrictas: Para una pesca sostenible.
- Innovación en reciclaje y reducción de residuos: Para minimizar la contaminación.
- Implementación de tecnologías limpias en transporte marítimo
- Inversiones en áreas protegidas marinas
El potencial de la economía azul en el sector pesquero español
El Gobierno de España, ha indicado que el sector de la pesca y la acuicultura contribuyen con 2/3 al conjunto de la economía azul, con un valor añadido bruto de 21.000 millones de euros y una producción de casi un millón de toneladas de pescados y mariscos.
En España, se están tomando diversas medidas para fomentar la economía azul, especialmente en el ámbito de la energía y la sostenibilidad. Una de las iniciativas clave es el fomento de la inversión de impacto, donde desempeña un papel fundamental SpainNab. En 2020, SpainNab gestionaba 2.378 millones de euros, evidenciando un crecimiento anual del 26%.
España también está participando activamente en los mercados de carbono, que se centran en la conservación de ecosistemas costeros como marismas y manglares. Un ejemplo destacado es el proyecto LIFE Blue Natura en las marismas de Cádiz, que busca regenerar ecosistemas marinos y se estima que absorberá aproximadamente 106.000 toneladas de CO2
El potencial de este sector es clave no solo para la sostenibilidad económica, sino también para la conservación de los recursos marinos.
–Galicia defiende la economía azul y la competitividad de las zonas costeras
Según la Xunta, Galicia apuesta por aprovechar los fondos europeos para impulsar la economía azul y aumentar la competitividad de las zonas costeras.
La actividad pesquera de Galicia supone una facturación anual de más de 8.800 millones de euros y genera puestos de trabajo para 40.000 personas. Esto representa al menos un 50 % del empleo marítimo de España y el 10 % de la Unión Europea, lo que la sitúa como décima exportadora a nivel mundial.
–La economía azul diversifica el sector pesquero vasco
La economía azul en el País Vasco busca diversificar el sector pesquero mediante actividades sostenibles, como la pesca, el turismo y la industria de productos marinos, según se ha publicado en periódico digital El Canal (Marítimo y Logístico).
También se destaca la importancia de atraer a gente joven para asegurar un relevo generacional en el sector pesquero.
Este planteamiento guarda relación con las políticas de la Unión Europea, que se encargan de promover el desarrollo sostenible y la modernización de la pesca, garantizando así, su viabilidad a largo plazo.
El futuro azul que nos espera
En resumen, la Economía Azul no es solo una estrategia económica, es una promesa de un futuro más sostenible y próspero. Con su enfoque en la sostenibilidad, innovación y preservación, esta economía ofrece un camino hacia un mundo donde los negocios y la naturaleza pueden coexistir en armonía.
Al abordar los desafíos con soluciones innovadoras y sostenibles, estamos no solo protegiendo nuestros océanos, sino también asegurando un legado azul para las generaciones futuras. ¿Estás listo para sumergirte en la ola de la Economía Azul y hacer tu parte en este emocionante viaje hacia un futuro más sostenible?